¿Quieres que tu merchandising sea realmente sostenible? Entonces tienes que conocer el certificado GRS. Una garantía de que los materiales reciclados que usas son responsables, trazables y de verdad sostenibles.
Te contamos qué es, por qué importa y cómo puede ayudar a que tu marca marque la diferencia. ¡Sigue leyendo!
¿Qué es el certificado Global Recycled Standard?
El certificado GRS es una norma internacional que verifica que un producto está hecho, al menos en parte, con materiales reciclados. Pero no se queda ahí: también asegura que en todo el proceso de producción se han respetado criterios ambientales, sociales y químicos.
En otras palabras, no es solo que un producto tenga “algo reciclado”, sino que ese “algo” se ha gestionado bien, desde el origen hasta el producto final.
Este estándar lo otorga Textile Exchange, una organización sin ánimo de lucro que promueve prácticas responsables en la industria textil y más allá.
Así que, si ves la etiqueta GRS en un artículo de merchandising, puedes estar tranquilo: cumple con una trazabilidad clara y real.
Beneficios del certificado GRS en productos de merchandising
Elegir productos con certificación GRS no solo suma puntos a tu estrategia de sostenibilidad, también aporta valor real a tu marca. Aquí van algunos de los beneficios más importantes:
- Refuerza tu compromiso sostenible: No es lo mismo decir que algo es reciclado que poder demostrarlo con una certificación reconocida a nivel internacional.
- Mejora la imagen de tu marca: Los consumidores valoran cada vez más las marcas responsables. El sello GRS transmite transparencia y coherencia.
- Aumenta la confianza de tus clientes y empleados: Ya sea en un regalo promocional o en un artículo corporativo, saber que el producto es realmente sostenible marca la diferencia.
- Contribuye a una economía circular: Usar materiales reciclados certificados ayuda a reducir residuos y el consumo de recursos naturales.
En resumen: apostar por merchandising certificado GRS es una forma real de hacer sostenibilidad con sentido… y que se note.
¿Por qué deberías elegir proveedores certificados GRS?
Muy fácil: porque no todo lo que dice ser “eco” lo es. Y en el mundo del merchandising sostenible, la diferencia está en los detalles… y en los certificados.
Trabajar con proveedores que cuentan con la certificación GRS te asegura:
- Transparencia total sobre el origen de los materiales.
- Procesos controlados: desde la recogida del material reciclado hasta el producto final.
- Compromiso real, no solo marketing verde.
- Cumplimiento con estándares sociales y medioambientales, que también cuentan (y mucho).
Además, es una forma de evitar el famoso greenwashing y demostrar que lo que ofreces tiene respaldo, trazabilidad y coherencia.
¿Cómo conseguir esta etiqueta?
Vale, ya sabes qué es el certificado, por qué mola y por qué elegir proveedores certificados. Pero, ¿cómo hacer para que tu producto lleve esa etiqueta que habla tan bien de tu marca?
Pues bien, la etiqueta GRS no es algo que puedas poner tú mismo sin más. Aquí van los pasos básicos:
- Elige un proveedor certificado GRS: La forma más sencilla es comprar a quien ya tiene la certificación. Así te aseguras de que el material reciclado y el proceso están validados.
- Solicita la certificación para tu producto: Si fabricas tus propios artículos, tendrás que pasar por una auditoría con una entidad autorizada. Eso implica que revisen todo el proceso: desde la materia prima hasta la producción final.
- Cumple con los requisitos de trazabilidad y control: El sello solo se puede usar si puedes demostrar que el porcentaje de material reciclado que usas cumple con el estándar (mínimo 50%).
- Obtén el permiso para usar la etiqueta GRS: Una vez aprobado, puedes usar la etiqueta en tu producto y en tu comunicación. ¡A presumir de sostenibilidad!
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